Créditos y préstamos
Pedir un préstamo puede ser una herramienta útil si sabés usarla bien, pero también puede traerte muchos problemas si no la manejás con cuidado. En esta página te explicamos lo esencial para que tomes decisiones informadas y evites caer en trampas financieras.
¿Qué es un crédito o préstamo?
Un préstamo es cuando una entidad, como un banco, cooperativa o financiera, te da plata con el compromiso de devolverla en un plazo determinado, junto con un interés. Sirve para enfrentar emergencias, invertir o cumplir algún objetivo, pero si no planificás bien, puede convertirse en una carga difícil de manejar.
¿Cuándo conviene pedir un préstamo?
Antes de endeudarte, preguntate si es realmente necesario. Un crédito puede ayudarte, pero solo si sabés cómo y cuándo usarlo.
- Pedilo solo si lo necesitás de verdad, no para gastos innecesarios.
- Asegurate de tener ingresos suficientes para pagar las cuotas sin atrasarte.
- No uses un préstamo para pagar otro préstamo. Eso solo te puede meter en más deudas.
- Considerá si no hay otras opciones: ahorrar, vender algo o pedir ayuda a un familiar.
Endeudarse por impulso o sin entender bien las condiciones es uno de los errores más comunes que terminan en sobreendeudamiento.
Tipos de créditos en Paraguay
En Paraguay existen distintos tipos de créditos, según para qué los necesites. Cada uno tiene sus propias condiciones, plazos y tasas.
- Crédito personal: de uso libre, lo podés usar para lo que quieras (salud, arreglos en casa, etc.).
- Crédito de consumo: generalmente para comprar productos como electrodomésticos, muebles o celulares.
- Préstamo estudiantil: pensado para pagar estudios, suele tener intereses más bajos y plazos más flexibles.
- Crédito de emergencia: te prestan rápido, pero suelen tener tasas muy altas.
- Crédito hipotecario o para vivienda: para comprar o construir una casa; son montos grandes y a largo plazo.
- Crédito para microemprendedores: ideal si querés iniciar o mejorar un negocio propio.
Elegí el tipo de crédito que mejor se ajuste a tu necesidad, y siempre fijate si las condiciones son claras y justas.
¿Qué mirar antes de aceptar un crédito?
No te quedes solo con el monto que te ofrecen. Leé todo y analizá si te conviene de verdad.
- Tasa de interés: es lo que te van a cobrar por prestarte la plata.
- Plazo: en cuántos meses vas a devolver el préstamo.
- Monto de las cuotas: asegurate de poder pagarlas sin quedarte sin lo básico.
- Penalidades: qué pasa si te atrasás en el pago.
- Moneda: si el préstamo es en dólares, podés salir perdiendo si el dólar sube.
- Costo total: cuánto vas a terminar pagando en total, sumando intereses y comisiones.
No tengas miedo de hacer preguntas. Si algo no entendés, pedí que te lo expliquen hasta que quede claro.
Cómo evitar caer en créditos usureros
No todas las ofertas de préstamos son confiables. Algunas buscan aprovecharse de la necesidad o el desconocimiento.
- Desconfiá de los préstamos "rápidos y sin requisitos", suelen tener costos escondidos.
- Si no te explican bien cuánto vas a pagar en total, puede ser una estafa.
- Si no están registrados en la SEDECO o el BCP, no es una entidad legal.
- Si te presionan para firmar rápido o te hacen sentir que "es ahora o nunca", cuidado.
Antes de firmar algo, asegurate de que la empresa esté habilitada. Podés revisar en los sitios oficiales de SEDECO o BCP.
Consejos finales
Pedir un préstamo es una decisión seria. No te apurés ni te dejes llevar por la emoción.
- Compará varias opciones antes de decidirte.
- Hacé un presupuesto para ver si podés asumir el compromiso.
- Leé todo con calma y no firmes si tenés dudas.
- Si no entendés algo, buscá asesoramiento en una institución confiable o con alguien que sepa del tema.
Usado bien, un crédito puede ser una ayuda. Usado mal, puede complicarte la vida. La decisión está en tus manos.